Maryam joined the world of online dating at the encouragement of a good friend. Okay, more like she gave her no other option and forced her to. Anyway, after figuring out what swiping right and left meant, Maryam swiped right on Andrei, a handsome guy with a great smile that she was convinced may have been the only one on the app without a shirtless picture or holding a fish he had caught. Still Maryam had to be sure that he was as old as he claimed, so she googled him to double-check. Andrei, on the other hand, did no research and made the decision to swipe right merely on the basis of Maryam's beauty. Not because he's shallow, but because Maryam was so uninvested in online dating that she didn't bother to write anything on her profile. After a couple weeks of messaging -- full of fun and unexpected depth -- they decided to meet in person. Their first date had them sharing wine, hours of conversation, and then sushi at a spot nearby. The chemistry between them was undeniable, but Maryam made it clear "This is just dinner. No expectations. We won't have much to talk about after a while and our different cultures will make it tough to find things to laugh about". Andrei, forever up for a challenge told her "Okay, we'll see about that." Nearly four years later, that dinner turned into a love neither could have predicted. From exploring the world together, sharing their beautiful cultures with one another, and enjoying countless laughs together, Maryam and Andrei have built a life filled with love, joy, and adventure. They can't imagine a day without each other and are beyond excited to celebrate their love with you at their November wedding.

Maryam se unió al mundo de las citas en línea por el estímulo de una buena amiga. Bueno, más bien porque no le dio otra opción y la obligó. De todos modos, después de descifrar qué significaba deslizar a la derecha y a la izquierda, Maryam deslizó a la derecha en Andrei, un hombre guapo con una gran sonrisa que estaba convencida de que era el único en la aplicación sin una foto sin camisa o sosteniendo un pez que había pescado. Aun así, Maryam tenía que asegurarse de que tuviera la edad que decía, así que lo buscó en Google para verificarlo. Andrei, por otro lado, no investigó nada y decidió deslizar a la derecha simplemente por la belleza de Maryam. No porque sea superficial, sino porque Maryam estaba tan poco interesada en las citas en línea que no se molestó en escribir nada en su perfil. Después de un par de semanas de mensajes llenos de diversión y una profundidad inesperada, decidieron conocerse en persona. Su primera cita incluyó compartir vino, horas de conversación y luego sushi en un lugar cercano. La química entre ellos era innegable, pero Maryam dejó claro: "Esto es solo una cena. Sin expectativas. No tendremos mucho de qué hablar después de un tiempo y nuestras culturas diferentes harán difícil encontrar cosas de las que reírnos". Andrei, siempre dispuesto a un desafío, le dijo: "Está bien, ya veremos". Casi cuatro años después, esa cena se convirtió en un amor que ninguno pudo haber predicho. Desde explorar el mundo juntos, compartir sus hermosas culturas y disfrutar de innumerables risas, Maryam y Andrei han construido una vida llena de amor, alegría y aventura. No pueden imaginar un día sin el otro y están más que emocionados de celebrar su amor con ustedes en su boda de noviembre.