Our Love Story

It was a warm Wednesday night in June when Josue finished his evening run through his parents’ neighborhood. Feeling energized from the run, he decided to treat himself to something sweet and refreshing, so he headed to the nearest Eegee’s. There was something special about June at Eegee’s because they sold Mango-flavored shaved ice during that month which is a irresistible summer delight. Josue always found himself there that time of year, enjoying the simple pleasure of his usual order: a 6-inch original grinder, a side of ranch fries, a large Mango Eegee, and, of course, four sides of ranch (because they had the best ranch, no question). He took his seat at a booth facing North, his mind wandering as he checked his phone while waiting for his food to come out. The Eegee’s wasn’t in the safest part of town, so Josue always stayed alert, ready for whatever might come. But that night, something different was in the air. Out of nowhere, a confident stranger appeared. Jacob, dressed in his usual casual attire from Pacsun, was also at Eegee's for the limited and delicious mango flavor. Having ventured far from the suburbs of Sahuarita, (which at this time lacked an Eegee's restaurant) Jacob was feeling adventurous and bold when he noticed the handsome stranger. Unlike his usually stand-offish behavior, Jacob sat down across from Josue. “Hey, what’s up?” Jacob said, his voice easy and calm. Josue, still focused on his phone, glanced up and, with his usual bluntness, shot back, “Who the f$%K are you?” Jacob, caught off guard, froze for a moment. “Oh, I’m sorry,” he quickly replied and started to get up from the chair. Josue, unable to keep a straight face, grinned and said, “I’m kidding. Hey, what’s up?” And just like that, our story began. It was a fun, unexpected summer love that blossomed into something more. What started as a lighthearted introduction turned into a relationship full of ups and downs, laughter and growth, and now, here we are, planning the wedding of our dreams. Ready for the next chapter of our lives. ────────── ⑅ ♡ ⑅ ────────── Era miércoles en Junio cuando Josue terminó su corrida por el vecindario de sus padres. Sintiendo la energía de la carrera, decidió consentirse con algo dulce y refrescante, así que se dirigió al Eegee’s más cercano. Había algo especial en Junio en Eegee’s, ya que vendían nieve de mango durante ese mes. Josue siempre se encontraba allí en esa época del año, disfrutando del simple placer de su pedido: un grinder original de 6 pulgadas, papas fritas con ranch, un Eegee grande de mango y, por supuesto, cuatro porciones de ranch (porque tenían el mejor ranch, sin duda). Se sentó en una mesa frente al norte, dejando que su mente divagara mientras revisaba su teléfono mientras esperaba su comida. El Eegee’s no estaba en la zona más segura de la ciudad, así que Josue siempre se mantenía alerta, listo para lo que pudiera pasar. Pero esa noche, había algo diferente en el aire. De repente, apareció un extraño seguro de sí mismo. Jacob, vestido de manera casual con una camiseta blanca y shorts que parecían salidos directamente de PacSun, se acercó a la mesa de Josue, se sentó frente a él con una sonrisa relajada y dijo: “¿Qué onda?” Josue, todavía enfocado en su teléfono, levantó la vista y respondió: “¿Quién car$% eres?” Jacob, sorprendido, se quedó en silencio por un momento. “Oh, lo siento,” respondió rápidamente, levantándose de la silla. Josue, incapaz de mantener la cara seria, sonrió y dijo: “Es una broma. ¿Qué onda?” Y así comenzó nuestra historia. Un amor de verano divertido e inesperado que se transformó en algo más. Lo que comenzó como una introducción ligera se convirtió en una relación llena de altibajos, risas y crecimiento, y ahora, aquí estamos, planeando la boda de nuestros sueños. Listos para el siguiente capítulo de nuestras vidas.