We can't wait to have you come celebrate our love! Our ceremony and reception will take place at our beautiful home in the heart of Biddeford Pool. Family is so important to us, and no matter if you are blood or chosen, we feel so lucky to have you in our lives and are looking forward to sharing this special moment with you! ¡Estamos ansiosos por celebrar contigo nuestro amor! Nuestra ceremonia y recepción tendrán lugar en nuestra hermosa casa en el corazón de Biddeford Pool. La familia es muy importante para nosotros, y ya seas de sangre o por elección, nos sentimos muy afortunados de tenerte en nuestras vidas y esperamos compartir contigo este momento especial .

Once upon a time, in the vibrant land of Colombia, Juan Camilo and Hannah's love story began at a wedding that would set their hearts dancing to the rhythmic latin beats. It all started with a serendipitous encounter at a bridal party where Hannah, not yet knowing Juan, impressed his mom with her salsa moves. Juan's mom, a matchmaker in disguise, wasted no time in sharing the news with her son. Determined to meet this captivating dancer, Juan embarked on a mission, navigating through a sea of wedding guests at the welcome dinner. With charm and determination, he found his way to the seat next to Hannah. The wedding festivities unfolded, and Juan and Hannah danced and talked the nights away, creating a rhythm that echoed the beat of their hearts. When the time came to say goodbye, the couple resisted, realizing that their connection was more than just a fleeting dance. A month later, fueled by love and determination, Juan traveled an astonishing 32 hours to visit Hannah at her home in the enchanting Philippines. Their long-distance relationship unfolded like a well-traveled love letter, spanning over 12 countries in two years. Despite the challenges and a pandemic that threatened to keep them apart, Juan and Hannah's love stood resilient. Finally, after two years of virtual kisses and shared adventures, they decided to close the distance. Together, they embraced a new chapter in Cali, their love story proving that even the longest journeys are worth taking for the one you love. And so, Juan and Hannah's love blossomed, a tale spun with salsa beats, long-distance flights, and a happily-ever-after in the heart of Colombia. Hace un tiempo, en la vibrante tierra de Colombia, la historia de amor de Juan Camilo y Hannah inició en una boda que haría que sus corazones bailaran al ritmo de la música latina. Todo comenzó con un encuentro inesperado en una fiesta de despedida de soltera donde Hannah, sin conocer aún a Juan, impresionó a su mamá con sus movimientos de salsa. La mamá de Juan, un cupido disfrazado, no perdió tiempo en compartir la noticia con su hijo. Determinado a conocer a esta cautivadora bailarina, Juan se embarcó en una misión, navegar entre un mar de invitados en la cena de bienvenida. Con encanto y determinación, encontró el camino para sentarse al lado de Hannah. Las actividades de la boda se desarrollaron, donde Juan y Hannah bailaron y hablaron hasta altas horas de la noche, creando un ritmo que resonaba con el latido de sus corazones. Cuando llegó el momento de despedirse, la pareja resistió, dándose cuenta de que su conexión era más que solo un baile fugaz. Un mes después, impulsado por el amor y la determinación, Juan viajó asombrosamente durante 32 horas para visitar a Hannah en su hogar en las encantadoras islas de las Filipinas. Su relación a larga distancia se desarrolló como una carta de amor que recorrió el mundo, pasando por más de 12 países en dos años. A pesar de los desafíos y una pandemia que amenazaba con mantenerlos separados, el amor de Juan y Hannah permaneció resiliente. Finalmente, después de dos años de besos virtuales y aventuras compartidas, decidieron cerrar la distancia. Juntos, abrazaron un nuevo capítulo en Cali, demostrando que incluso los viajes más largos valen la pena por la persona que amas. Y así, su amor floreció, un cuento tejido con ritmos de salsa, diferencias horarios, vuelos de larga distancia y un final feliz en la Sucursal del Cielo .