When David’s 2004 Honda Accord bumped through to the pot-hole filled streets of Houston, TX there was more than one adventure waiting for him. Sonia, who moved to Houston, TX several years earlier was waiting when David arrived. Well, to be accurate she wasn’t waiting for him, but rather for a plane on its way back from Malawi, the warm heart of Africa. This is where it all began. Not in Malawi of course, but in Houston. Jokes aside, Sonia and David's friendship began as a “same place same time” type of deal. They found themselves at the climbing gym, coffee shops, and even the ski slope together. Conversations turned the hours to minutes and the minutes to seconds. Their mutual love for Jesus, crazy adventures, global health, and of course a good coffee sparked a flame. Slowly it began to dawn on them that there might be something more to this. After about 4 months of friendship, Sonia looked up from her desk to see a book from one of their favorite authors, Bob Goff. Tucked inside this book was a handwritten note, in Spanish. A few days later David received an ingenious tea strainer from Sonia. They went their separate ways for the holidays, each with a twinge of suspicion- both of each other and of themselves. Just a month later, Sonia & David planned a ski trip with some colleagues to Colorado. Being from Colorado, David agreed to plan the logistics. Through a series of unrelated cancellations and incidents David and Sonia ended up spending the majority of the time together. That’s when they realized they could talk and laugh together for hours. Not long after this David and Sonia accidentally went on a date. You see it started by them heading to one of their favorite coffee shops on a Saturday morning to do some bible study. Afterwards they decided to go rock climbing, and they were having so much fun that David suggested they go get some food. So a beer, cider, and one pizza later, when they look back they realize that was totally a date in hindsight. Jesus, rocks,and pizza. That’s awesome. . This could only mean one thing. So, what could this all mean you ask? It meant it was time for some south indian food (at the time it was Sonia’s favorite cuisine - now her favorite cuisine is avocados.) They went to an Indian restaurant together and they began to talk about what this could all mean. It was confirmed, they liked each other! Fast forward a couple international trips in a few months and when they were both stateside David asked Sonia to be his girlfriend at the Miller Outdoor theater - a pillar of Houston outdoor music. And the rest is history! The next two years were full of serving together through church, working side by side on engineering projects, and some unique travel opportunities. And of course they were blessed to have some amazing people around them in the midst of all this. So what did this all lead up to? It was time for David to desensitize Sonia to all the possible proposal spots, as recommended from the maid of honor, Franciose (Sonia's roommate). Repeated trips to the Houston Arboretum and various parks kept Sonia guessing. Then on September 14th, the day Sonia thought for sure it wasn't going to happen today, they went for a walk. Then it happened -one small lunge for David and one giant leap for their relationship. It was official, David asked Sonia to be his wife. What does this mean? It means it is time for a wedding!! While this was sometime in the making, God has made everything beautiful in its own time. It's time for a marriage, a covenant for life, for God has planted eternity in the human heart. And it is for better and for worse, for the good times and the hard times, for we cannot see the whole scope of God's work from beginning to end. And the rest is yet to come. He has made everything beautiful in its time. He has also set eternity in the human heart; yet no one can fathom what God has done from beginning to end. Ecclesiastes 3:11

Cuando el Honda Accord 2004 de David atravesó las calles de Houston, TX, había más de una aventura esperándolo. Sonia, quien se había mudado a Houston varios años antes, estaba esperando. Bueno, para ser precisos, ella no lo estaba esperando a él, sino a un avión que regresaba de Malawi, el corazón cálido de África. Aquí es donde todo comenzó. No en Malawi, claro, sino en Houston. Bromas aparte, la amistad de Sonia y David surgió por una de esas coincidencias de “mismo lugar, mismo tiempo”. Se encontraron en el gimnasio de escalada, en cafeterías y hasta en las pistas de esquí. Sus conversaciones hacían que las horas se sintieran como minutos y los minutos como segundos. Su amor compartido por Jesús, las aventuras locas, la salud global y, por supuesto, un buen café, encendieron una chispa. Poco a poco, empezaron a darse cuenta de que tal vez había algo más entre ellos. Después de unos cuatro meses de amistad, Sonia levantó la vista desde su escritorio y vio un libro de uno de sus autores favoritos, Bob Goff. Dentro del libro había una nota escrita a mano, en español. Unos días después, David recibió de Sonia un infusor de té muy ingenioso. Se separaron para Navidad con sus familias, cada uno con una ligera sospecha—tanto sobre el otro como sobre sí mismo. Un mes después, Sonia y David planearon un viaje de esquí a Colorado con algunos colegas. Como David era de Colorado, se encargó de la logística. Pero, debido a una serie de cancelaciones y eventos inesperados, terminaron pasando la mayor parte del tiempo juntos. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que podían hablar y reír durante horas. Después, David y Sonia salieron accidentalmente en una cita. Todo comenzó cuando fueron a una de sus cafeterías favoritas para estudiar la Biblia. Después, decidieron ir a escalar pierdas y se divirtieron tanto que David sugirió que fueran a comer algo. Así que, después de una cerveza, y una pizza, cuando miraron atrás, se dieron cuenta de que definitivamente había sido una cita. Jesús, rocas, y pizza. ¡Increíble! Pero, ¿qué significaba todo esto, te preguntas? Significaba que era hora de comer comida del sur de la India (en ese momento, era la cocina favorita de Sonia, ahora es el aguacate). Fueron juntos a un restaurante y empezaron a hablar sobre lo que todo esto podía significar. Y se confirmó: ¡se gustaban! Un par de viajes internacionales después, cuando ambos estaban de regreso en EE.UU., David le pidió a Sonia que fuera su novia en el Miller Outdoor Theatre, un ícono de la música en Houston. ¡Y el resto es historia! Los siguientes dos años estuvieron llenos de servicio en la iglesia, trabajando juntos en proyectos de ingeniería y oportunidades de viaje únicas. Y, por supuesto, fueron bendecidos con personas maravillosas a su alrededor durante todo este tiempo. ¿Y a qué llevó todo esto? Llegó el momento de que David pusiera en práctica un plan para despistar a Sonia sobre el lugar de la propuesta, siguiendo la recomendación de la dama de honor, Franciose (la compañera de cuarto de Sonia). Repetidas visitas al Houston Arboretum y a varios parques la mantenían adivinando. Entonces, el 14 de septiembre, el día que Sonia estaba segura de que no iba a pasar, fueron a dar un paseo. Y ahí ocurrió—una pequeña sentadilla para David, un gran salto para su relación. Era oficial: David le pidió a Sonia que fuera su esposa. ¿Y qué significa esto? ¡Significa que es hora de una boda! Aunque esto llevaba tiempo gestándose, Dios ha hecho todo hermoso en su momento perfecto. Es tiempo de un matrimonio, un pacto de por vida, porque Dios ha puesto la eternidad en el corazón humano. En las buenas o en las malas, tiempos felices o tiempos difíciles, porque no podemos ver todo el alcance de la obra de Dios desde el principio hasta el fin. "Él ha hecho todo hermoso en su tiempo. También ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que éste alcance a comprender la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin." -Eclesiastés 3:11