Como parada extra, recomendaría la Ermita de la Alcobilla, solitaria y rodeada de castaños centenarios que llevan mucho tiempo custodiando ese remanso de paz. Además, es un lugar ideal para hacer un descanso si vas en busca de sombra o si llevas bolsa nevera para hacer un picnic.
Visitar Lago de Sanabria y alrededores, está claro que no puedes dejar de lado el propio lago, bañarte en él si hace calorcito y disfrutar de un ratito de relax. Hay zonas que están más llenas que otras, especialmente las que tienen playas habilitadas, recomendamos la playa de los enanos. También hay la opción de dar una vuelta en catamarán del que dispone de visibilidad de las profundidades del lago.
Con una trágica historia que se llevó a 144 de sus habitantes allá por 1959, cuando la presa de Vega de Tera se inundó, este pueblo parece haber resurgido de la nada y es una delicia pasear entre sus calles empedradas y descubrir sus rinconcitos.
San Martín de Castañeda: San Martín tiene cerca unos miradores con muy buenas vistas al Lago de Sanabria, pero además, cuenta con un impresionante monasterio románico que merece la pena visitar.
En la pagina web de turismo de la comarca tienen 17 rutas disponibles con un encanto especial. CASCADAS DE SOTILLO y CAÑÓN DEL TERA Y CUEVA DE SAN MARTÍN son mis favoritas. Mire la distancia y el tiempo que necesita para hacerlas. Es de las mejores maneras de conocer la zona, su fauna y flora. http://www.turismosanabria.es/senderismo.php
El Centro del lobo ibérico de Castilla y León. (Puebla de Sanabria, Robledo) es un centro especializado en la investigación y protección del lobo ibérico. Para visitarlo, reserva al menos 3 horas:. Comenzaréis con una visita guiada por una exposición que os preparará para lo que viene. En ella conoceréis todo sobre el lobo, su naturaleza, su historia y su situación actual. Su ancestral relación con el hombre, los peligros a los que se enfrenta en nuestro días y la forma de preservarlo de ellos. La visita continúa con una caminata por la parte exterior del centro, para conocer su entorno natural, y acaba en un observatorio en el que ¡al fin! podréis observar de cerca, y con total discreción, a los lobos en situación de semilibertad.