From late-night IHOP runs to skipping school and off-roading at “The Moon” to attending prom to saying "I do," Miranda and Edward’s love story started as inseparable high school best friends who turned everyday moments into adventures. Their bond grew stronger, even when Edward moved to Albuquerque and Miranda to Las Cruces for college. Life pulled them back together in 2020 during the pandemic, and after reuniting over coffee, they’ve been inseparable since. Their relationship blossomed into love during a spontaneous Vegas trip, leading to a life filled with adventures alongside their two Australian Shepherds, Sonny and Daisy. Now settled in Texas, Miranda and Edward are preparing to tie the knot — a fitting next chapter for two best friends who turned their youthful shenanigans into a forever love story. Desde las salidas nocturnas a IHOP hasta faltar a clases y hacer off-road en “La Luna”, pasando por el baile de graduación y finalmente decir “sí, acepto”, la historia de amor de Miranda y Edward comenzó como mejores amigos inseparables en la preparatoria, convirtiendo los momentos cotidianos en verdaderas aventuras. Su vínculo se hizo aún más fuerte, incluso cuando Edward se mudó a Albuquerque y Miranda a Las Cruces para ir a la universidad. La vida los volvió a juntar en 2020, durante la pandemia, y tras reencontrarse con un café, no se han separado desde entonces. Su relación floreció en un viaje espontáneo a Las Vegas, donde el amor nació y siguió creciendo, acompañado de sus dos pastores australianos, Sonny y Daisy. Ahora establecidos en Texas, Miranda y Edward se preparan para dar el gran paso — un capítulo perfecto para dos mejores amigos que transformaron sus travesuras de juventud en una historia de amor para siempre.