Our story feels like it was written by fate. It all began in high school, where LaRae was a Pom and Vicente was in the Marching Band at rival schools. We likely saw each other at football games, but our paths never quite crossed. Our lives started to intertwine at the University of Colorado Boulder. We even lived just down the street from each other during our fourth year. We became close friends, spending countless late nights texting and chatting. During one of those conversations, Vicente remarked, “Your soulmate’s out there, LaRae! Promise.” Little did we know, he was right. Our lives continued to overlap, as if destiny kept nudging us closer—finding us at the same concerts, leading us both to pursue master’s degrees at Colorado State University, and aligning on some of our major life milestones and journeys. Yet, it was never quite the right moment until... about 10 years later, on a serendipitous night out with friends, we truly reconnected. We spent weeks exchanging messages while Vicente was on a solo trip to Costa Rica. When he returned, our first date took place at a spot LaRae had always loved in historic Larimer Square in Denver. It felt like the perfect place, and before we knew it, we were head over heels in love. We’re so thankful we finally found each other and are excited to share this beautiful new chapter of our lives with you!

Nuestra historia parece haber sido escrita por el destino. Todo comenzó en la secundaria, donde LaRae era una Pom y Vicente estaba en la Marching Band en escuelas rivales. Probablemente nos vimos muchas veces en los partidos de fútbol americano, pero nuestros caminos nunca se cruzaron realmente. Nuestras vidas empezaron a entrelazarse en la Universidad de Colorado Boulder. Incluso vivimos justo a la vuelta de la esquina durante nuestro cuarto año. Nos hicimos buenos amigos, pasando incontables noches hablando por mensajes de texto. Durante una de esas conversaciones, Vicente comentó: “¡Tu alma gemela está por ahí, LaRae! Te lo prometo.” Poco sabíamos que tenía razón. Nuestras vidas siguieron superponiéndose, como si el destino nos estuviera acercando—nos encontramos en los mismos conciertos, ambos fuimos a estudiar nuestras maestrías en la Universidad de Colorado State, y sincronizamos algunos de nuestros grandes hitos y viajes en la vida. Sin embargo, nunca fue el momento adecuado hasta... aproximadamente 10 años después, en una noche serendípica con amigos, realmente reconectamos. Pasamos semanas intercambiando mensajes mientras Vicente estaba solo de viaje en Costa Rica. Cuando regresó, nuestra primera cita tuvo lugar en un lugar que LaRae siempre había amado en el histórico Larimer Square en Denver. Parecía el lugar perfecto, y antes de darnos cuenta, estábamos completamente enamorados. Estamos tan agradecidos de habernos encontrado finalmente y llenos de alegría de poder compartir este hermoso nuevo capítulo de nuestras vidas ustedes.