Loading
Loading
Loading
Loading
Loading
Loading
Please remember to confirm (RSVP) your attendance as soon as possible, before August 1, 2025. Por favor, recuerde confirmar (RSVP) su asistencia lo más pronto posible, antes del 1 de agosto de 2025.
Please remember to confirm (RSVP) your attendance as soon as possible, before August 1, 2025. Por favor, recuerde confirmar (RSVP) su asistencia lo más pronto posible, antes del 1 de agosto de 2025.
September 12, 2025
Dawsonville, GA
#THELAYAS

The Layas

Hero Slideshow Image 0Hero Slideshow Image 1Hero Slideshow Image 2

Jose Laya

and

Princess Arias

#THELAYAS

September 12, 2025

Dawsonville, GA
143 days143 d18 hours18 h21 minutes21 min43 seconds43 s

Nuestra historia de amor

09-02-2017

Todo empezó un sábado. En aquel entonces, nuestra iglesia organizaba yard sales para recaudar fondos para el Protemplo y conocer nuevas personas. Unas semanas antes, fui con mi mamá y conocí a nuestros pastores en el tard sale. En ese momento, Princess estaba en Nueva York, invitada a un campamento de jóvenes. Recuerdo que me mostraron fotos de ella y me contaron cómo era y lo que hacía. Algo en mí se encendio, nació un deseo profundo de conocerla. Dos semanas después, nos volvieron a invitar al yard sale. Ese día, en mi corazón, solo deseaba conocer a quien hoy es el amor de mi vida. Aún recuerdo el momento en que la vi. Estaba sentada en una esquina, tocando el piano y practicando. Su cabello negro, su hermosa sonrisa, su presencia… todo parecía detener el tiempo. Definitivamente, para mí, fue amor a primera vista. Recuerdo que ese día adoramos juntos y luego nos sentamos a hablar en la última fila de sillas. Conversamos por alrededor de dos horas. Nunca olvidaré cuando mi mamá le preguntó a Princess: “¿Y cómo es el inglés de José?” Y ella respondió: “¡Perfecto!” (Años después me enteré de que solo estaba siendo educada… mi inglés en realidad era muy malo). Pero desde ese momento, Princess siempre tuvo en mente inspirarme a ser mejor. Ese día marcó el inicio de nuestra historia. Pasamos horas conversando y, en las siguientes semanas, compartimos con nuestras familias casi todos los días. En ese tiempo, aprendí a respetarla a ella, a sus padres… y poco a poco, en silencio, me fui enamorando. Aproximadamente un mes después, durante un campamento de jóvenes, con miedo y mucha pena, me atreví a confesarle que me gustaba… que me gustaba mucho. Y para mi sorpresa, ella me dijo que sentía lo mismo. Esa noche no pude dormir. No dejaba de pensar en cuán bendecido era y en lo enamorado que estaba de la que pronto será mi esposa. Los días pasaron y nuestra amistad fue tomando propósito y sentido. Dios comenzó a moldear en cada uno de nosotros la mentalidad necesaria para construir una amistad con propósito. Pero todo esto me llevó a uno de los momentos más difíciles de mi vida… Llegó el día de reunirme con mi pastor, mi futuro suegro, el papá de Princess. Por alguna razón (ustedes imagínense cuál), el desayuno se pospuso varias veces hasta que finalmente nos encontramos. Nos reunimos en el IHOP de Jimmy Carter a las 9 de la mañana. Yo, con más nervios que hambre, no sabía qué decir. Recuerdo que el pastor tomó el control de la conversación y hablamos de todo, menos de lo que yo quería preguntarle. Justo antes de pedir la cuenta, me miró y me dijo con una sonrisa: “A ver, mijito, hemos estado aquí todo este rato… ¿qué es lo que me ibas a preguntar?” Ese día pedí permiso para conocer mejor a Princess, para poder escribirle, para expresar mis intenciones. El pastor me escuchó y, después de conversar, me dio su aprobación con ciertas reglas que tenía en su casa. Esa misma noche fue nuestra primera "cita"... fuimos mi mamá, Princess, la pastorita y yo a Steak 'n Shake, celebrando que el pastor nos había dado la oportunidad de conocernos mejor. Mientras conocía a Princess, su belleza no solo física sino también interna, recuerdo un domingo haber tenido una visión muy clara. Estaba despierto, en mis cinco sentidos, cuando de repente vi algo que jamás olvidaré: me vi en una cama, y a mi lado estaba Princess. Éramos ancianos, sabía que éramos viejitos, pero teníamos los mismos rostros. A nuestro alrededor había varias personas… eran nuestros hijitos. Hoy sé que esa visión fue una confirmación de Dios. Princess iba a ser mi esposa hasta los últimos días de mi vida y la madre de nuestros hijos. Aleluya. Dios, en este tiempo, ha sido bueno. Hoy puedo decir que voy a casarme con la mujer de mis sueños, la mujer de mi visión. Siempre estaré agradecido porque Dios permitió que este tiempo llegara. Hoy, como futura familia Laya Arias, estamos convencido de que Dios hizo todo perfecto a su tiempo, y su tiempo ha llegado. Gracias, Dios.

Footer image
For all the days along the way
About ZolaGuest FAQsOrder statussupport@zola.com1 (408) 657-ZOLA
Start your wedding website© 2025 Zola, Inc. All rights reserved. Accessibility / Privacy / Terms