We’re Getting Married!

Fate played matchmaker when Frankie and Vanessa both swiped right on the dating app, Bumble. What started as a virtual connection sparked the beginning of a beautiful love story. Their first date was anything but ordinary, as Vanessa agreed to meet Frankie for a quick lunch date at Raising Cane’s on his day off and during her lunch break. Time seemed to stand still from the moment they laid eyes on each other. The spark was undeniable with Vanessa mesmerized by the captivating hazel eyes of her future groom. On the other side of the table, Frankie felt a mix of excitement and nerves, as if he were at a job interview eager to impress his future bride. Little did they know that lunch break would mark the beginning of a journey filled with love, laughter, and a lifetime of shared dreams.

El destino actuó como casamentero cuando Frankie y Vanessa se conocieron en la aplicación de citas, Bumble. Lo que comenzó como una conexión virtual encendió el comienzo de una hermosa historia de amor. Su primera cita fue todo menos ordinaria, ya que Vanessa aceptó encontrarse con Frankie para una rápida cita de almuerzo en Raising Cane’s. El tiempo parecía detenerse desde el momento en que se miraron. La chispa era innegable, con Vanessa cautivada por los hipnotizantes ojos de color de su futuro esposo. Al otro lado de la mesa, Frankie sintió una mezcla de emoción y nervios, como si estuviera en una entrevista de trabajo ansioso por impresionar a su futura novia. Poco sabían que esa cita de almuerzo marcaría el comienzo de un viaje lleno de amor, risas y una vida entera de sueños compartidos.