It's a forever kinda thing.. Es algo para siempre.

Our love story began on a night I nearly missed because of being grounded. But when my friend insisted I join her birthday celebration, little did I know it would change everything. That's where I first laid eyes on Jonathan. He walked in with a nonchalant charm that instantly intrigued me. From the moment our eyes locked, it felt like the universe conspired to bring us together. We ended up in the same car, riding to the bowling alley. When we started playing a game to introduce ourselves. Our friend Mario mentioned his green colored eyes as his interesting fact. When Jony's quirky humor about his "caquita colored eyes" had me laughing so hard I couldn't hide it. We spent the evening bowling, and I felt more certain that I had found someone truly special. Since that night, Jony has been my partner in crime, my confidant, and my best friend. We've navigated the ups and downs of growing up together, always finding comfort and joy in each other's company. Our love story is filled with spontaneous adventures, late-night conversations, and laughter that echoes through our memories. I'm grateful every day for that serendipitous birthday party that led me to my soulmate, the one who continues to fill my life with love and laughter beyond my wildest dreams. Nuestra historia de amor comenzó en una noche que casi me pierdo debido a que estaba castigada. Pero cuando mi amiga insistió en que me uniera a su celebración de cumpleaños, no sabía que cambiaría todo. Ahí fue donde vi por primera vez a Jonathan. Entró con un encanto despreocupado que me intrigó al instante. Desde el momento en que nuestros ojos se cruzaron, sentimos que el universo conspiraba para unirnos. Terminamos en el mismo auto, yendo a la bolera. Cuando empezamos a jugar un juego para presentarnos. Nuestro amigo Mario mencionó sus ojos de color verde como un dato interesante. Cuando el humor extravagante de Jony sobre sus "ojos color caquita" me hizo reír tanto que no pude ocultarlo. Pasamos la noche jugando a los bolos, y me sentí más segura de que había encontrado a alguien realmente especial. Desde esa noche, Jony ha sido mi compañero en el crimen, mi confidente y mi mejor amigo. Hemos navegado por los altibajos de crecer juntos, siempre encontrando consuelo y alegría en la compañía del otro. Nuestra historia de amor está llena de aventuras espontáneas, conversaciones nocturnas y risas que resuenan en nuestros recuerdos. Estoy agradecida todos los días por esa fiesta de cumpleaños fortuita que me llevó a mi alma gemela, el que continúa llenando mi vida de amor y risas más allá de mis sueños más salvajes.