Celebra con nosotros este día tan importante.
Ellos llegaron a conocerse en un momento en que ambos llevaban las cicatrices de un pasado difícil. Yari, después de haber pasado por una etapa que destruyó su autoestima, y Yiro, quien creció rápidamente debido a una infancia complicada, se encontraban en un punto de sus vidas donde habían aprendido a protegerse del dolor. Ambos tuvieron que madurar antes de tiempo, enfrentando desafíos que los hicieron más fuertes, pero también más cautelosos. Cuando sus caminos se cruzaron, lo que surgió entre ellos fue poderoso, pero también aterrador. Yari, con el miedo de volver a ser lastimada, se encontró luchando contra sus propios muros, mientras que Yiro, que había aprendido a no mostrarse vulnerable, tuvo que enfrentar el temor de abrirse completamente a alguien. Aceptar ese amor, que al principio parecía arriesgado, fue un acto de valentía para ambos. Con el tiempo, aprendieron que el amor que compartían no se trataba de llenar vacíos o sanar heridas, sino de crecer juntos, eligiéndose mutuamente día tras día. Superaron sus miedos y se apoyaron en la fuerza del otro, descubriendo que el verdadero amor no es una necesidad, sino una elección consciente. Ahora, al mirar hacia atrás, pueden ver cuánto han evolucionado. Ya no se necesitan el uno al otro para sentirse completos; en cambio, eligen estar juntos porque reconocen que sus caminos están destinados a ser compartidos. Celebran no solo el amor que tienen, sino también la libertad y el poder de elegir ese amor, sabiendo que, pase lo que pase, siempre se tendrán el uno al otro para enfrentar cualquier desafío. Hoy, Yari y Yiro no solo celebran una unión, sino el viaje que los llevó a entender que el amor verdadero es una elección diaria, una decisión de compartir sus vidas, sus sueños y su futuro, juntos, para siempre.