The Mahoneys

Gunner and Perla met during Perla’s first week at UPS, when Gunner decided to break the ice by speaking Spanish with the grand total of about five words he knew. His attempt? Repeating his favorite fruit—“Piña, Piña”—with so much confidence that it couldn’t help but make Perla smile. That small moment led to conversations that never seemed to run out, and a series of competitive (but loving) iMessage games where Perla always won—even if she technically lost. The laughs, playful teasing, and late-night chats turned into something more, and after a few weeks of talking, their friendship blossomed into true love. Since then, they have spent the last four years growing together, cheering each other on through every challenge, and falling more in love with every ordinary, beautiful day. Whether it was working side-by-side, sharing quiet evenings, or celebrating each other’s small wins, Gunner and Perla have built a life filled with laughter, encouragement, and endless support. They feel so grateful for every moment that led to this one, and they can’t wait to celebrate the next chapter of their lives surrounded by the family and friends who have loved them through it all.

Gunner y Perla se conocieron durante su primera semana de trabajo en UPS, cuando Gunner decidió romper el hielo hablando español con un total de aproximadamente cinco palabras que conocía. ¿Su intento? Repetir su fruta favorita—“Piña, Piña”—con tanta confianza que no pudo evitar sacarle una sonrisa a Perla. Ese pequeño momento llevó a conversaciones que parecían no tener fin y a una serie de juegos competitivos (pero llenos de cariño) por iMessage, donde Perla siempre ganaba, incluso si técnicamente perdía. Las risas, las bromas juguetonas y las pláticas se convirtieron en algo más, y después de unas semanas de hablar, su amistad floreció en un amor verdadero. Desde entonces, han pasado los últimos cuatro años creciendo juntos, apoyándose mutuamente en cada desafío y enamorándose más cada día, incluso en los días más ordinarios y hermosos. Ya sea trabajando lado a lado, compartiendo noches tranquilas o celebrando las pequeñas victorias de cada uno, Gunner y Perla han construido una vida llena de risas, apoyo y aliento sin fin. Se sienten muy agradecidos por cada momento que los llevó a este momento, y no pueden esperar para celebrar el próximo capítulo de sus vidas rodeados de la familia y amigos que los han amado en cada paso del camino.