Nos conocimos hace cinco años, en plena pandemia, cuando el mundo parecía detenerse y nosotros decidimos empezar nuestra propia historia. Entre videollamadas, risas y momentos compartidos a distancia, construimos un amor que hoy es más fuerte que nunca. Hoy, después de cinco años creciendo, soñando y aprendiendo juntos, estamos listos para dar el siguiente paso en nuestra historia: construir un hogar como compañeros de vida. El matrimonio no es un final feliz: es el comienzo de una aventura aún más grande, llena de retos, sueños compartidos, y sobre todo, mucho amor. Con ilusión, con alegría y con la certeza de que somos el equipo perfecto, empezamos esta nueva etapa, agradeciendo lo que fuimos, celebrando lo que somos, y soñando juntos con todo lo que vendrá. ¡Que vengan los nuevos días, los nuevos retos y los nuevos abrazos, porque estamos listos!