Versión de Michelle: Lo vi por primera vez, luego de 2 semanas de haber iniciado un nuevo trabajo. Nos cruzamos en el pasillo del departamento donde trabajábamos juntos y por educación, lo saludé y solo me miró y siguió caminando. Desde ese día me cayó mal. Luego de varios días de trabajo y sin hablarnos, decide hablarme para algo de trabajo y le digo "usted" y el me corrige y me dice que "yo no soy usted para ti, tú me dices por mi nombre, pero no usted"... segundo strike, me cayó peor que la primera vez. De la nada, surge una supuesta integración laboral, organizada por él, para irnos un fin de semana los del departamento para su casa de playa. No estaba interesada en ir y mucho menos a su casa fuera de la ciudad ya que pensaba que era muy prepotente, sin embargo, el muy "persistente" insistió en que debía ir y hasta creo un grupo en Whatsapp. Me preguntó que me gustaba beber y le contesté que bebía vino, romo, whisky y cerveza. Su cara fue de sorpresa y me dice que le repita lo que dije y le repito y él dice: "Romo?, o sea ahora es que yo estoy enamorao’ de ti de verdad" y se me acerca y se me sienta al lado a ponerme conversación. Yo solo le corté los ojos y pensé “Oh Dios, aparte de prepotente es bolsa” y seguí trabajando. En resumen, luego de varios intentos fallidos de su parte, finalmente acepté salir con él a lo que sería nuestra primera cita para un concierto de Chino y Nacho y todo lo demás es historia… Versión de Eugenio: Todo empezó con un tonto enamorado, y una tonta que no podía ver el amor frente a sus ojos. Actividad de integración laboral, y la frase de la tonta que marcó el inicio de todo, " yo lo que bebo es romo". Luego de varios intentos fallidos, al final la tonta se dio cuenta, cayó en mi red eterna, y el resto es historia...