We’re Getting Married!

nuestro viaje, desde los pasillos de la secundaria hasta este preciso momento. Todo comenzó en un pasillo de la secundaria. Andrea era la chica tranquila y reflexiva, y Ricardo era el chico simpático que le sonrió con esa gran sonrisa. Nuestras rutas quizás nunca se habrían cruzado si no fuera por ese momento tan simple: un pequeño choque en el pasillo. Ese encuentro accidental se transformó en una conversación que, con el tiempo, se convertiría en el cimiento de todo lo que somos hoy. Aunque nuestro viaje no siempre fue fácil, siempre nos hemos apoyado mutuamente en cada desafío. Después de la secundaria, la vida nos llevó por caminos distintos, pero nunca dejamos que la distancia disminuyera lo que teníamos. La energía contagiosa y el encanto de Ricardo fueron el complemento perfecto para la tranquilidad y calidez de Andrea. No podríamos haber sido más diferentes, pero de alguna manera, encajamos perfectamente. Nuestra primera cita no fue nada lujosa, pero fue la noche más mágica. Reímos, compartimos historias, y en ese momento, ambos supimos que habíamos encontrado algo especial. Hoy, al estar juntos, nos damos cuenta de que el amor que compartimos no es solo el amor con el que comenzamos siendo adolescentes, sino un amor que ha sido construido, probado y nutrido a lo largo de los años. Es un amor que se ha profundizado con cada experiencia compartida, con cada risa, y con cada obstáculo que hemos enfrentado juntos. Hoy no solo celebramos nuestro pasado, sino el increíble futuro que vamos a construir juntos. Estamos más que emocionados por lo que está por venir, por las aventuras, los retos y los momentos tranquilos que conformarán el resto de nuestras vidas. A nuestros amigos y familiares que han estado con nosotros en el camino—gracias por su apoyo, su aliento y por siempre haber creído en nosotros. Su amor ha sido una parte importante de nuestra historia, y estamos muy felices de tenerlos aquí con nosotros en este día tan especial. ____________________ It feels surreal to be here, about to start this next chapter of our lives, and we wanted to take a moment to share with you a little bit about how we got here—our journey, from the halls of high school to this very moment. It all began in a high school hallway. Andrea was the quiet, thoughtful girl, and Ricardo was the friendly guy who gave her that big smile. Our paths might have never crossed if not for that one fateful moment—a simple bump in the hall. That accidental meeting turned into a conversation that, over time, would become the foundation of everything we are today. Though our journey wasn’t always easy, we have always supported each other through every challenge. After high school, life took us in different directions, but we never let the distance diminish what we had. Ricardo’s infectious energy and charm were the perfect complement to Andreas quiet shyness and warmth. We couldn’t have been more different, yet somehow, we fit perfectly. Our first date was nothing fancy, but it felt like the most magical night. We laughed, shared stories, and in that moment, we both knew that we had found something special. Now, as we are together, we realize that the love we share is not just the love we started with as teenagers, but a love that has been built, tested, and nurtured over the years. It’s a love that has grown deeper with every shared experience, every laugh, and every obstacle we’ve faced together. Today, we are not just celebrating our past, but the incredible future we get to build together. We are beyond excited for what’s to come, for the adventures, the challenges, and the quiet moments that will make up the rest of our lives. To our friends and family who have been with us along the way—thank you for your support, your encouragement, and for always believing in us. Your love has been an important part of our story, and we are so happy to have you join us on our special day.