Liz y Carlos se conocieron cuando de manera mágica el universo alineó sus caminos y almas en la Ciudad de México. Desde su primera conversación supieron que habían encontrado a la persona ideal la cual suponían siempre sería una utopía. Aunque su relación comenzó a la distancia, eso no impidió que su amor creciera y fue así como en su primer año juntos tomaron alrededor de 50 vuelos para estar cerca el uno del otro y seguir cultivando su relación. Hoy día están emocionados de compartir y celebrar su amor con sus seres más queridos como familia y amigos, agradeciendo profundamente a todos ellos por ser parte de este capítulo tan especial en la historia de sus vidas.