We’re Getting Married!

En un Domingo soleado, nos encontramos yendo a la misma fiesta de cumpleaños de niños. Nunca habíamos cruzado caminos antes. Mientras esperábamos a que se cocinara nuestra carne asada, Marco se armó de valor para hablarme. Sorprendentemente, nuestras palabras fluían sin esfuerzo, como si nos conociéramos desde hace años. Dos semanas después, tuvimos nuestra primera cita.

On a sun-soaked Sunday, we found ourselves heading to the same kids' birthday party. We had never crossed paths before. As we waited for our carne asada to be done, Marco got the courage to talk to me. Remarkably, our words flowed effortlessly, as if we'd known each other for ages. We went on our first date two weeks later.

El día de la propuesta, Marco inicialmente había planeado una cena elegante en un restaurante italiano. Sin embargo, yo no estaba realmente de humor para vestirme. Entonces, Marco me sorprendió con la primera pregunta que cambiaría mi vida: '¿Qué te parece un picnic?' Rápidamente, reunimos todo lo que necesitábamos para el picnic, y Marco asegurándose que nuestra cita fuera inolvidable. En el proceso de alistar todo yo comencé a desesperarme y le dije a Marco: 'No pensaba que esto fuera tan complicado'. Marco intentando de disimular lo que había planeado me tranquilizó y dijo que ya todo estaba listo para irnos. Sin que yo lo supiera, Marco instaló una cámara oculta para poder capturar este momento tan especial para nosotros. Este picnic se volvió en uno de los momentos más felices de nuestras vidas. Mientras disfrutábamos del entorno perfecto bajo un árbol, Marco me hizo la segunda pregunta que cambiaría mi vida: '¿Te casarías conmigo?'

On the day of the proposal, Marco had initially planned a fancy dinner at an Italian restaurant. However, I wasn’t really in the “mood” to dress up. Marco then surprised me with the first question that would change my life: “How about a picnic”? Quickly, we gathered picnic supplies, Marco aiming to make it unforgettable. But I was getting inpatient and told Marco, “I didn’t expect this to be so complicated,” Marco sensed he might be overdoing it and skillfully brushed it off. Without me knowing, Marco set up a hidden camera during this charming picnic. As we enjoyed the perfect setting under a tree, he asked me the second life-altering question: “Will you marry me”?