Gallery

La nuestra comenzó en el 2013, poco después de mis quince años. Éramos solo dos adolescentes, llenos de ilusiones, sin saber que estábamos comenzando el viaje más importante de nuestras vidas.
Crecimos juntos. Aprendimos uno del otro, enfrentamos retos, maduramos y evolucionamos. Vivimos etapas hermosas y también momentos difíciles, pero en todo momento supimos sostenernos.
Cada experiencia, cada caída y cada logro nos preparó para este momento tan especial.
Mirar hacia atrás nos llena el corazón. Hemos caminado juntos por más de una década, y aún sentimos la emoción del primer día. Cada etapa fue única, cada decisión nos unió más.
Hoy estamos aquí, listos para dar el siguiente paso: unir nuestras vidas ante Dios, acompañados de las personas que amamos. Esta boda no es solo una celebración, es un símbolo de todo lo que hemos superado, soñado y construido juntos.