Todo comenzó en una boda… aunque en realidad, Andrea no estaba destinada a estar ahí. Andrea fue invitada por una amiga como su "plus one", sin conocer a nadie más, mientras que Juan, siendo primo de la novia, casi no llega: estaba atrapado en el tráfico y a punto de regresarse. Pero el destino tiene formas muy curiosas de conspirar. Justo cuando Juan entró a la iglesia, nuestras miradas se cruzaron por primera vez. En ese instante, sin palabras, algo profundo e inexplicable sucedió: fue como si nuestras almas se reconocieran. Una emoción que no tenía lógica, pero sí una certeza: la de haber encontrado algo único. Desde ese día, nuestras vidas se entrelazaron de forma natural, como si siempre hubieran estado destinadas a caminar juntas. Hemos crecido, reído, viajado, enfrentado desafíos y compartido sueños, pero sobre todo, hemos construido un amor lleno de complicidad, respeto y propósito. Hoy, queremos celebrar con ustedes el inicio de nuestro siguiente capítulo: el de formar un hogar, una familia y seguir escribiendo esta historia que empezó en el lugar menos esperado… pero en el momento exacto. ...