Recorrimos caminos distintos, sin saber lo que Dios tenía preparado para nuestras vidas. Pero, como una mariposa que al aletear en el momento y lugar exactos puede desencadenar un huracán, una pequeña mirada alteró nuestro destino para siempre. Hemos caminado juntos por un sendero de altos y bajos, que, con la ayuda de Dios, se transformó en una historia de amor que nos ha guiado hasta este día. Hoy, en este día tan especial, queremos rodearnos de nuestras familias y amigos para celebrar el amor que nos une. Les invitamos a ser parte de este momento tan significativo para nosotros.