Nuestra historia comenzó en el mejor lugar posible: sirviendo a Dios. Nos conocimos en el ministerio de alabanza, donde ambos compartíamos la pasión por la música y adorábamos con todo el corazón. Nunca imaginamos que, dos años después, estaríamos comprometidos a construir una vida juntos. Entre pequeñas interacciones, fuimos descubriendo una conexión especial. La química entre nosotros era innegable, y pronto nuestra amistad comenzó a florecer. Nuestra primera salida fué a Guitar Center, luego a comer a Barons y, para cerrar el día, un café en Starbucks. Un mes después, tuvimos aquella conversación sincera: "Oye, la verdad es que me gustas". Dos meses más tarde, nos hicimos novios y desde entonces ha sido la aventura más hermosa que hemos vivido. Siendo Natalia la primera novia de Iram, e Iram el primer novio de Natalia, hemos aprendido juntos, escuchado consejos, establecido límites, cultivado el respeto y, sobre todo, puesto a Dios como la base de nuestra relación. Entre muchos lattes, pizzas napolitanas, salidas con amigos y familia, carnes asadas, largas charlas y risas interminables, la respuesta se volvió cada vez más clara: ¡Queremos estar juntos para siempre! Hoy, con el corazón lleno de emoción, estamos planeando el día más importante de nuestras vidas: nuestra boda. Dios ha sido el autor de nuestra historia, y nos sentimos bendecidos y honrados de ser parte de Su propósito. Amarnos ha sido la mejor decisión de nuestras vidas. ¡Gracias por ser parte de nuestra historia y celebrar este amor con nosotros!