Nos conocimos en Tinder en febrero de 2019 y, un mes después, nuestra primera cita se convirtió en el inicio de todo. Hablamos por horas, como si nos conociéramos de toda la vida; y sin saberlo, ese día estábamos conociendo a la persona que tanto le pedimos a Dios. Han pasado 6 años llenos de experiencias: una pandemia, un año a distancia, viajes, lecciones, desafíos y una mudanza. Con Dios en el centro, Él nos ha fortalecido, enseñándonos a elegirnos cada día y a amar también en lo pequeño, guiándonos hasta aquí. Hoy recibimos Su bendición en el sacramento del matrimonio: una alianza de amor y servicio, una promesa de fidelidad y de cuidado cotidiano para construir un hogar con propósito. Por eso queremos que seas parte de este día tan especial.