We met on Hinge—and what started as a simple swipe turned into something neither of us expected. Our first date at Blue Bottle Coffee was filled with easy conversation and plenty of laughs. Eric, who’s not exactly a coffee lover, went along with it just to join me, and we ended up talking for hours. It didn’t take long to realize we had some pretty wild coincidences: we both went to San Jose State, studied similar majors, graduated the same year, and even took a class together—without ever noticing each other! It felt like the universe was finally putting us in the same place at the right time. What began as a casual date soon turned into something more, and now, every Sunday is our tradition—coffee and conversation. Looking back, we’re thankful for how life brought us together in such an unexpected, yet perfect way.

Nos conocimos en Hinge, y lo que comenzó como un simple deslizamiento se convirtió en algo que ninguno de los dos esperaba. Nuestra primera cita en Blue Bottle Coffee estuvo llena de conversaciones fáciles y muchas risas. Eric, que no es precisamente un amante del café, aceptó acompañarme, y terminamos hablando durante horas. No pasó mucho tiempo antes de darnos cuenta de que teníamos unas coincidencias bastante sorprendentes: ambos fuimos a San Jose State, estudiamos carreras similares, nos graduamos en el mismo año e incluso tomamos una clase juntos, ¡sin darnos cuenta de que existíamos! Sentimos que el universo finalmente nos puso en el mismo lugar en el momento perfecto. Lo que empezó como una cita casual pronto se convirtió en algo más, y ahora, cada domingo es nuestra tradición: café y conversación. Mirando hacia atrás, estamos agradecidos por cómo la vida nos juntó de una manera tan inesperada, pero perfecta.