"Enrique y yo estábamos debatiendo entre dos lugares para nuestra boda, buscando ese ambiente Bohemio que nos encanta. Sin embargo, la mayoría de los sitios no transmitían esa vibra especial que buscábamos. Tras una exhaustiva búsqueda, en 2022 visitamos personalmente Sayulita y Tulum, buscando posibles lugares. Nos enamoramos de ambos, pero finalmente optamos por Sayulita para nuestra boda en octubre de 2023. Después de haber reservado la fecha, mis padres decidieron visitar Sayulita y, para nuestra sorpresa, de manera muy sutil expresaron que el lugar no les convencía debido al acceso: muchos escalones para llegar a la cima de la montaña. Inicialmente, estaba convencida de que no encontraría nada mejor en todo México, lo que me costó abrirme a seguir buscando el lugar ideal. Fue Enrique quien me hizo reflexionar sobre la importancia de que ellos tambien estuvieran contentos con el lugar de la boda, algo que, al final del día, nos haría más felices. Surgió la idea de invitar a mis padres a Tulum para que vieran el otro lugar, planeando unas vacaciones y la celebración de los cumpleaños de los Oscares en diciembre de 2022. Mis padres y yo estábamos encantados con la idea de un hotel todo incluido, algo que me agradaba aunque Sayulita no ofreciera esa opción. Investigamos sobre todos los hoteles de este tipo en Playa del Carmen. A pesar de visitar hermosos hoteles, Enrique y yo, en sintonía, no sentíamos esa emoción interior que buscábamos. Fue mi madre quien nos mostró fotos del hotel Occidental at Xcaret. Aunque lucían bien, no ofrecían muchos detalles. Decidimos darle una oportunidad y concertamos una cita para visitarlo. Mientras tanto, visitamos Tulum y les expliqué el concepto del pueblo, pero la lluvia nos impidió disfrutar del lugar. Me di cuenta de que tampoco estaban convencidos, lo que me decepcionó. Mientras meditaba en la playa al regresar al hotel, reflexioné: 'No hay nada de malo en casarse en un lugar como este (Hotel Riu). Es hermoso y sé que todos disfrutarían, ¡lo más importante es casarme con Enrique! Quizás deba dejar ir estas expectativas; de cualquier manera, todo estará bien'. Me sentí más tranquila al regresar a mi habitación. Al día siguiente, fuimos a nuestra cita en Occidental at Xcaret. Desde que entré al hotel, algo resonó en mi interior y me dejé llevar. Enrique no paraba de sonreir y voltearme a ver. Las instalaciones, las ruinas, los animales, la naturaleza, la terraza para la boda, la posibilidad de realizar una ceremonia Maya como yo quería, el estilo del hotel todo incluido, la decoración boho en las fotos del organizador... todo, absolutamente todo lo que Enrique, mis padres y yo queríamos estaba frente a nosotros. De regreso al hotel, sentí algo abrumador en el pecho y no pude contener las lágrimas. Extendí mi mano a mi madre y le dije: 'Muchísimas gracias, has encontrado el lugar perfecto'."