David y Shaina se conocieron cuando tenían 16 años, en el colegio. Él era el presidente del curso, conocido por todos, mientras que ella acababa de llegar de Estados Unidos y no hablaba ni una palabra de español. En pocos días, ya no eran solo compañeros de clase, sino que compartían risas, historias y pequeños momentos. Lo que comenzó como una simple amistad se convirtió en algo mucho más profundo. La conexión fue inmediata y, con el tiempo, nació entre ellos una historia de amor basada en una mirada y una gran complicidad. Hoy, más de 13 años después, su historia sigue tan fuerte como al principio. Han aprendido, crecido y cambiado, pero lo que sigue intacto es la conexión que tuvieron desde el primer momento. Ahora están a punto de dar el siguiente paso: casarse. Ambos esperan con ansias ese día, cuando se miren el uno al otro como lo hicieron aquella vez en que sus caminos se cruzaron, hace más de 13 años.