Once upon a time, on a warm September evening in 2023, I found myself at Tannin Wine Bar in Kansas City, eagerly waiting for my date with Claudia. We had been chatting on the phone for a while, and I was excited to finally meet her in person. I arrived a few minutes early, trying to calm my first date nerves. Then, the moment I had been waiting for arrived. The door swung open, and in walked Claudia. Now, let me tell you, she looked amazing! But what really caught my eye was the bright red blush that spread across her cheeks the second she stepped inside. It was like she had just spotted a ghost or maybe a really cute puppy! Months later Claudia claimed that her rosy cheeks were a sign of love at first sight, but I couldn’t help but chuckle. Here was this gorgeous woman, looking like she was about to burst from embarrassment, and I was the lucky guy waiting for her.

Érase una vez, una cálida noche de septiembre de 2023, me encontraba en el bar de vinos Tannin en Kansas City, esperando ansiosamente mi cita con Claudia. Habíamos estado charlando por teléfono durante un tiempo y estaba emocionado de finalmente conocerla en persona. Llegué unos minutos antes, tratando de calmar mis nervios de la primera cita. Entonces, llegó el momento que había estado esperando. La puerta se abrió y entró Claudia. Déjame decirte que ¡lucía increíble! Pero lo que realmente me llamó la atención fue el rubor rojo brillante que se extendió por sus mejillas en el momento en que entró. ¡Era como si acabara de ver un fantasma o tal vez un cachorro muy lindo! Meses después, Claudia afirmó que sus mejillas sonrosadas eran una señal de amor a primera vista, pero no pude evitar reírme. Allí estaba esta hermosa mujer, que parecía estar a punto de estallar de vergüenza, y yo era el afortunado que la estaba esperando.