El mercado de artesanías ocupa un camino pedestre que cubre tres cuadras, lleno de puestos donde se vende arte folklórico y artesanías locales, joyería de plata, artículos decorativos, recuerdos y artesanía típica de toda la República Mexicana.
Esta plaza central es indudablemente el corazón de la ciudad. En el sur se perfilan las torres de la Parroquia de San Miguel Arcángel, al este y al oeste se encuentran los arcos de los portales y edificios coloniales y al norte se ubica el antiguo Palacio Municipal. Pero en sí es el jardín lo que atrae a visitantes a sentarse a platicar en las bancas de hierro forjado a la sombra de los laureles, escuchando a los músicos que tocan a los alrededores, o ver alguno de los muchos desfiles que pasan y tanto se disfrutan.