Nos conocimos en nuestra clase de español de la escuela secundaria donde nuestros apellidos nos permitieron sentarnos uno al lado del otro, dado que estábamos sentados en orden alfabético. Y bueno ... el resto es historia. Han pasado 6 años desde ese día en la clase de la Sra. Marciano. ¿Quién diría que nuestros asientos podría terminar en matrimonio?
We met in our high school Spanish class where our last names allowed us to sit next to each other, given that we were seated in alphabetical order. And well... the rest is history. Its been 6 years since that that day in Mrs. Marciano's class. Who knew a seating chart could end in a marriage?