Carlos y Cat se conocieron en Cali, Colombia en el colegio y se hicieron buenos amigos que compartían el amor por el cine. Siguieron siendo amigos lejanos a lo largo de los años y después de los giros y vueltas de la vida, encontraron el camino de regreso el uno al otro. Desde la ciudad de Nueva York hasta el sur de Asia, 8,000 millas no fueron suficientes para separarlos y así comenzó su historia de amor y vida juntos.