Nos conocimos en la oficina de la jefa de Leonor, Sofia Montenegro. Camilo entró a contarle a Sofia sobre su último reportaje, pero su mirada se desvió hacia la pasante, que trabajaba diligentemente en una esquina con un precioso cabello de colochos y un vestido blanco. Leonor conocía a Camilo por su trabajo como periodista y lo admiraba mucho y buscó como intervenir en la conversación para conocerlo. Le pregunto: "Cómo es que un periodista de televisión no tiene una televisión en su casa?" Camilo respondió con una sonrisa y aquí estamos 11 años después.