Nuestra historia de amor comenzó de la manera más inesperada. Él me envió un mensaje por Instagram mientras trabajaba en Denver, Colorado. Poco después viajó a Houston y me invitó a cenar con toda su familia para celebrar el cumpleaños de su hermano. Desde el primer momento en que nos vimos, supimos que era amor a primera vista. El destino quiso que regresara a trabajar fuera de la ciudad, esta vez en Idaho, pero la distancia no pudo detener lo que ya sentíamos. Cuando volvió a Houston, llegó a mi trabajo con un hermoso ramo de 50 rosas y ahí, con todo su corazón, me pidió que fuera su novia. Desde ese día han pasado cinco años llenos de amor, risas y sueños compartidos. Hoy, miramos hacia el futuro con la certeza de que queremos pasar el resto de nuestras vidas juntos, construyendo una historia que apenas comienza, pero que ya es infinita en nuestro corazón.