¡Nuestra Boda!

El 7 de Agosto del 2016, el día que conocí a Boris, yo estaba pensando en ir a Kings Island (parque de diversiones en Cincinnati) con mis amigos Julie y Manny Hernández. Por la mañana mientras me estaba alistando para ir, me puse a pensar acerca del calor que hace durante el verano. Yo me enteré de que un amigo de Manny, iba a estar ahí, pero no me puse a pensar mucho acerca de eso. Me puse ropa cómoda y fresca, no me arregle mucho el pelo y, por último, no me puse nada de maquillaje (¡qué horror!). Cuando llegamos al parque de diversiones, tuvimos que esperar alrededor de 15 minutos, porque el amigo de Manny estaba atrasado. ¡Por fin! Boris Hernan Perez De la Rosa llegó. ¡Mientras que esperábamos para subir a una montaña rusa, yo decidí tomar una foto de nuestro grupo (recuerda esto porque es importante luego en la historia)! Alrededor del mediodía salimos del parque para comer y calmar el hambre. Despues de haber comido, nuestro grupo deicidió regresar al parque de diversiones, pero Boris dijo que se tenía que ir. Julie y Manny le pidieron que se quede por más tiempo (¡Si están leyendo esto, gracias chicos!). Después de pensarlo, Boris decidió quedarse un poco más. Estuvimos en el parque de diversiones hasta que oscureció, entonces decidimos regresar a casa. Mientras todos nos despedíamos, Boris me hizo una pregunta que cambiaría todo para mí, “¿Katy, me podrías mandar esas fotos que tomaste del grupo?” y me dió su número de celular. Yo le mande las fotos por mensaje de texto. Al día siguiente, recibí un texto de un número desconocido. Abrí el mensaje y me di cuenta de que era el número de Boris. Ahora, aquí me encuentro despues de un poco más de tres años escribiendo esta historia de cómo nos conocimos.

El 6 de agosto del 2016 un buen amigo mío, Manny Hernández, me invitó a ir a un parque de diversiones; yo acepté, pero no fue una decisión fácil de tomar para mí, no soy la persona más extrovertida, prefiero quedarme en casa y no hacer nada los domingos. Manny me dijo que su esposa, Julie, y algunos otros amigos irían. Manny mencionó un pequeño problema, todos menos él tenían un pase de temporada para el parque de diversiones. Le dije que tal vez podría colarlo, no es la mejor decisión que pudimos tomar, pero yo, con 25 años de edad, le dije... "¡arriesguémonos!". ¿Sabes cómo dicen que los hombres maduran después que las mujeres? Bueno, esto podría confirmar esa hipótesis. Llegó el día y la hora, era el 7 de agosto de 2016; el plan era usar el pase de temporada de mi primo para colar a Manny. Para ser completamente honesto, había empezado a pensar en formas de no ir, había empezado a ver uno de mis shows favoritos por milésima vez, y me costaba levantarme y ponerme en marcha. Reuní la energía para llegar al parque, recuerdo que llegué un poco tarde, pero para cualquiera que me conozca... siempre llego un poco tarde. Algo en lo que todavía pienso es que las pequeñas cosas que hacemos cada día pueden cambiar el curso de tu vida, y después de ese día, mi vida nunca sería la misma. Cuando llegué al parque, Julie me presentó a su amiga, se llamaba Katelyn Mae Keller; créeme cuando te digo que sólo sus ojos me dejaron boquiabierto; esta chica era preciosa, exactamente lo que el doctor me había recetado. Katelyn llamó mi atención, me pareció dulce, divertida e interesante; necesitaba conocerla mas, pero el tiempo se estaba acabando. Quería pedirle su número de teléfono, pero pensé que no me lo daría, esta chica estaba fuera de mi alcance. Al final del día le pedí que compartiera conmigo la foto que había tomado horas antes de todo el grupo. Como se podrán imaginar, no tenía ningún interés en la foto.

Una tarde después de regresar del trabajo, Boris y yo estábamos sentados en el sofá viendo la televisión. Me preguntó si me gustaría ir a París... Uhmm, ¡claro que sí!, le respondí. ¡Él sabe que he querido ir a París desde siempre! Él dijo "¡Vamos en Junio!". Solo faltaban unos días para junio y ya teníamos otras vacaciones planeadas a un lago, sin embargo, claramente él ya había pensado en esto porque me dijo que podíamos cambiar los planes. Así que empezamos a planear, acortando un poco nuestros días en el lago, conduciendo 10 horas desde el lago Cumberland hasta Cleveland para tomar un vuelo, y finalmente tomamos un vuelo de 10 horas a París con una corta escala en Islandia. ¡Por fin estamos en Francia! Tuvimos las más maravillosas vacaciones; practicamos el poc francés que recordábamos de la escuela, visitamos muchos monumentos inolvidables y vimos más que nuestra justa parte de arte incomparable. En general, el viaje fue fenomenal. Nuestro último día en la ciudad fuimos por la catedral de Notre Dame para poder disfrutar de un rico desayuno y escuchar las hermosas campanas de la Catedral. Después del desayuno caminamos hacia la Catedral para admirar su belleza cuando empezó a llover y Boris me detuvo con la excusa de admirar el edificio una vez más. Me dí la vuelta, me agarró de las manos y se arrodilló sobre el piso mojado de París. Inmediatamente comencé a llorar mientras me pedía que pasara el resto de su vida con él. El momento no pudo ser más perfecto.