Andrea y Daniel han estado conectados desde pequeños. Fueron compañeros de clase en la escuela, donde compartieron risas, anécdotas y muchos recuerdos. Aunque siempre estuvieron cerca, fue en décimo grado cuando se dieron cuenta de que lo que sentían era algo especial, y ahí comenzó su relación como novios. La vida los llevó por caminos distintos mudándose a diferentes ciudades de EE.UU para estudiar. Fue una pausa difícil, pero necesaria para su crecimiento. Ocho años después, el destino hizo su magia. Una conversación, una chispa, y la decisión de reencontrarse en el lugar más mágico del mundo: Disney. Al verse, sintieron que el tiempo jamás había pasado. Todo fluyó tan natural que supieron que su historia no había terminado, sino que apenas comenzaba de nuevo. Dos años después, decidieron escribir un capítulo eterno. Con un "sí", lleno de promesas y amor, eligieron compartir su vida juntos. Ahora, con emoción, celebran el inicio de su "para siempre".