It all began at Duke, where Ana and Mateo met during graduate school. What started as shared triathlon training sessions quickly turned into something more—though neither of them would have called those early morning runs “dates” at the time. Still, between the finish lines and electrolytes, a connection was forming. Their relationship began long-distance, with time zones and travel schedules adding complexity—but never doubt. Eventually, work brought them to the same city, and life together became a reality. Over the years, they’ve raced side by side, explored new countries, and visited each other’s homelands. But the most unforgettable adventure? Getting engaged beneath the jagged peaks of Fitz Roy in Patagonia—the very mountain that inspired the Patagonia logo and now marks an important memory for them. Ana and Mateo are beyond excited to celebrate this next chapter with you. Thank you for being part of their journey! 🎓 🏊‍♂️ ✈️ Todo comenzó en Duke, donde Ana y Mateo se conocieron durante sus estudios de posgrado. Lo que empezó como sesiones compartidas de entrenamiento para triatlón pronto se transformó en algo más—aunque ninguno de los dos se atrevía a llamar “cita” a esas sesiones de entrenamiento. Sin embargo, entre metas cruzadas y electrolitos, nació una conexión especial. Su relación comenzó a distancia, con diferencias horarias y agendas complicadas—pero nunca con falta de confianza. Con el tiempo, el trabajo los llevó a la misma ciudad, y la vida juntos se convirtió en una realidad. A lo largo de los años, han corrido uno al lado del otro, explorado nuevos países y visitado las tierras que cada uno llama hogar. Pero la aventura más inolvidable fue su compromiso al pie de las imponentes cumbres de Fitz Roy, en la Patagonia—la misma montaña que inspiró el logo de Patagonia, y que ahora marca una memoria memorable. Ana y Mateo están emocionados de celebrar este próximo capítulo con ustedes. ¡Gracias por ser parte de su viaje!